Varios estudios demuestran la
teoría de que leer historias a los niños contribuye al éxito del aprendizaje de
la lectura. Durante uno de ellos, realizado en Israel con niños de primer año,
los profesores leían historias o bien, continuaban la enseñanza de la lectura y
la escritura a lo largo de los últimos veinte minutos de clase cada día. Seis
meses después, los niños a quienes se les leyó se equivocaban menos en la
lectura de textos en voz alta. Además, comprendían mejor los textos leídos en
silencio y utilizaban un lenguaje más sofisticado al contar historias a partir
de caricaturas, que los niños que habían seguido con sus actividades habituales (Bentolila, 1998:37)
Els contes són màgics
ResponElimina